El fin de semana fue corto pero intenso. Un paseo por plena naturaleza disfrutando de tierras aragonesas me llevó desde Canfranc y Candanchú hasta Riglos donde se pueden contemplar sus imponentes mallos. Una zona que en un futuro, y espero que no muy lejano, recorreré en moto.
La maravillosa estación de Canfranc, ahora cerrada, lucía espléndida adornada con tanta nieve y Candanchú estaba pletórico de nieve.